Un amigo, periodista, lobo estepario de la prensa escrita, dice que una ardilla es una rata con una buena campaña de marketing.
Hay cantantes (y cantantas que se descojonaría Pérez Reverte) cuyo mérito no está en la voz. Sin embargo se han hecho ricos y famosos, por este orden, gracias a una buena o cutre-salchichera campaña de marketing.
Finales de la década de los 80, Sabrina Salerno sale en TVE (por aquel entonces "la" tele) playbackeando el "boys, boys, boys". Había algo que era fijo y parecía que iba a ser perenne, que eran los especiales de martes y trece, pero un par de pezones saltarines se grabaron en la retina de los españolitos que se olvidaron de martes, y de trece también.
La cosa empezó a oler a chamusquina cuando cada vez que salía Sabrina también "salían" sus pezones. La chica, pues la verdad, voz, lo que se dice voz, nunca tuvo. Pero pezones sí, un par. Aquello no fue un descuido, aquello fue un pezonamiento premeditado, con nocturnidad y alegría. Marketing.
Otra que tampoco tenía mucha voz pero su marketing era más agresivo era Samantha Fox. Más agresivo porque a ella no se le "escapaban" los pezones, lo habitual era que se escaparan las dos tetas completas y además sin necesidad de emitir ningún gorgorito. Ni tampoco de parecer que iba vestida. También cantaba, por supuesto.
Quien quiera ver un atisbo de machismo mejor que lo olvide. De hecho esto va de marketing cutresalchichero pero efectivo. Hoy día nos quejamos de que la audiencia de la telebasura es demencial (por alta) donde unos despellejan a otros y/o se despellejan a sí mismos y a su madre si hay parné por medio.
Hace 25 años las tetas y las carretas ya iban parejas, y hay que ver si tiraban ¡y cómo tiraban!. Hoy lo mismo. Y de aquellos polvos estos... ¿o eran lodos?
Y como sentido homenaje a las tetas y los pezones que alegraron una noche de fin de año a más de un aburrido televidente aquí están las dos, o las cuatro. S&S. El video ya tiene un tiempo, de mediados de 2010. No se mueven mucho no se les vaya a caer algo, porque la gravedad es ley; y van más tapaditas, aunque no mucho más, que 25 años atrás. Pero, oiga, encaminándose hacia las 50 primaveras, ahí están, con un experimento llamado Call Me, que en inglés significa "caray, ¿todavía dan guerra estas dos?"
Pues sí, la dan. Y también dan el 'do' de pecho. Y funciona. ¿O entró Usted aquí por casualidad?
Hay cantantes (y cantantas que se descojonaría Pérez Reverte) cuyo mérito no está en la voz. Sin embargo se han hecho ricos y famosos, por este orden, gracias a una buena o cutre-salchichera campaña de marketing.
Finales de la década de los 80, Sabrina Salerno sale en TVE (por aquel entonces "la" tele) playbackeando el "boys, boys, boys". Había algo que era fijo y parecía que iba a ser perenne, que eran los especiales de martes y trece, pero un par de pezones saltarines se grabaron en la retina de los españolitos que se olvidaron de martes, y de trece también.
La cosa empezó a oler a chamusquina cuando cada vez que salía Sabrina también "salían" sus pezones. La chica, pues la verdad, voz, lo que se dice voz, nunca tuvo. Pero pezones sí, un par. Aquello no fue un descuido, aquello fue un pezonamiento premeditado, con nocturnidad y alegría. Marketing.
Otra que tampoco tenía mucha voz pero su marketing era más agresivo era Samantha Fox. Más agresivo porque a ella no se le "escapaban" los pezones, lo habitual era que se escaparan las dos tetas completas y además sin necesidad de emitir ningún gorgorito. Ni tampoco de parecer que iba vestida. También cantaba, por supuesto.
Quien quiera ver un atisbo de machismo mejor que lo olvide. De hecho esto va de marketing cutresalchichero pero efectivo. Hoy día nos quejamos de que la audiencia de la telebasura es demencial (por alta) donde unos despellejan a otros y/o se despellejan a sí mismos y a su madre si hay parné por medio.
Hace 25 años las tetas y las carretas ya iban parejas, y hay que ver si tiraban ¡y cómo tiraban!. Hoy lo mismo. Y de aquellos polvos estos... ¿o eran lodos?
Y como sentido homenaje a las tetas y los pezones que alegraron una noche de fin de año a más de un aburrido televidente aquí están las dos, o las cuatro. S&S. El video ya tiene un tiempo, de mediados de 2010. No se mueven mucho no se les vaya a caer algo, porque la gravedad es ley; y van más tapaditas, aunque no mucho más, que 25 años atrás. Pero, oiga, encaminándose hacia las 50 primaveras, ahí están, con un experimento llamado Call Me, que en inglés significa "caray, ¿todavía dan guerra estas dos?"
Pues sí, la dan. Y también dan el 'do' de pecho. Y funciona. ¿O entró Usted aquí por casualidad?
PD: me juego lo que sea a que con este título de entrada, este blog va a tener más visitas que nunca. Pues eso, marketing cutre, pero efectivo. Y salchichero.
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