domingo, 28 de junio de 2009

Luca



La compañía de un perro no es nada comparado a lo que sintonizan con el "amo". Dicen que hace 10.000 años los lobos fueron lo suficientemente inteligentes como para hacer comprender a los hombres que juntos cazarían mejor y con menos riesgos para las dos especies. Al hombre le costó aceptarlo porque hasta hace bien poco aún mataba a los lobos.

De ese ser tan inteligente, el lobo, vienen los perros. Ese binomio sigue ahí. Un perro te da alegría, compañía, tiene 'per se' muchas virtudes que quisieran algunos hombres para sí. Cuando llega el final, la pérdida es enorme.

Luca. Evitó dos intentos de robo en casa, se perdió una vez y apareció en la casa donde "nació", sin equivocarse en el laberinto de calles de Segur. Se perdió otra vez en la montaña y al llegar a casa ya estaba allí en la puerta. Increible instinto. Y siempre, como los otros dos, un recibimiento lleno de alegría nada más abrir la puerta de casa. Pointer, cazadora que nunca cazó nada. Kettie, su madre, pasó dos días en 2001 dentro de una charca de agua helada al lado del cadáver de su amo, cazador que sufrió un accidente, hasta que lo encontraron (en La Pobla de Massaluca, Terra Alta). Luca heredó esa fidelidad inmensa hacia el "amo" y fue mejor que muchas ¿personas? que conozco.

Por eso, ahora que se ha ido, he tratado de que se fuera sin dolor. Está enterrada en Reus. Con 9 años de agradecimiento.